El uso de preguntas como estrategia específica para procesar y comprender textos y en general para elaborar información, viene siendo aplicada en estudios, programas e investigaciones de diversa índole. Se refiere a la formulación de preguntas relacionadas con el contenido del texto, dado que ayudan a la comprensión lectora, ya que las mismas incrementan las relaciones con las estructuras cognitivas ya existentes, desarrollan conexiones internas, generan aumento en el significado de la información, etc. 

La comprensión de un texto es un proceso activo que exige pensar, por lo tanto, el resultado de la comprensión dependerá de que el lector tenga claro lo que quiere,  que ponga en funcionamiento los procesos y estrategias adecuadas capaces de activar sus conocimientos previos y además que sea capaz de supervisar y regular la comprensión que realiza.  

Generar autopreguntas puede servir e inducir a un mayor procesamiento del texto por parte de la persona que lee, y en consecuencia, a una mejor comprensión y retención de lo leído. Si las autopreguntas son formuladas y respondidas a la vez por la misma persona que lee, se generará un mayor procesamiento cognitivo que conllevará a la comprensión lectora. 

Entre las características más relevantes de las autopreguntas se encuentran  las siguientes: 

  • Estimulan al lector a establecer los propósitos de la lectura. 
  • Sirven para activar el conocimiento previo.
  • Sirven de ayuda para identificar y resaltar lo más importante del texto.
  • Animan a generar preguntas que requieren la comprensión del texto.
  • Obligan a la persona a tener que pensar en las respuestas a las preguntas formuladas. Focalizan la atención favoreciendo la codificación verbal.
  • Ayudan a construir conexiones internas favoreciendo la organización del material objeto de la lectura.
  • Construyen conexiones externas que ayudan a integrar la información.
  • Conducen al lector a supervisar su propia comprensión y aprendizaje.
  • Funcionan como estrategias metacognitivas que sirven para planificar, controlar, autoprogramar y autodirigir al sujeto en su aprendizaje. 

Una metodología diseñada para enseñar el uso de preguntas, es la denominada Preguntas Poderosas (Capdevielle, 1996).  Esta metodología promueve en los alumnos la comprensión, ejercitación y aplicación de procesos de pensamiento, entre ellos: descripción, diferenciación, clasificación, análisis, síntesis, pensamiento inferencial, relaciones analógicas, etc. 

La metodología de  las Preguntas Poderosas consta de tres etapas en las cuales las personas, generan las preguntas para luego responderlas. El propósito de esta metodología es que las personas aprendan a generar preguntas que puedan ayudarles a comprender mejor cualquier tema en las distintas etapas del proceso lector.

          

Las tres  etapas que conforman la metodología de las Preguntas Poderosas son: Exploración, Conclusión y Vinculación.

La Etapa de Exploración tiene como objetivo la formulación de preguntas, cuyas respuestas permitan conocer más acerca del tema escogido.  Durante esta etapa se busca que el lector  expanda su pensamiento generando preguntas del tipo: ¿Qué es?, ¿Cómo es?, ¿A qué se parece?, ¿Para qué sirve?.   Las respuestas a las preguntas de exploración son generalmente descriptivas y verificables 

La Etapa de Conclusión, busca contraer en pensamiento;  se formulan preguntas cuyas respuestas permiten determinar qué es lo más importante del tema.  Algunas preguntas que ayudan a concluir son: ¿Cuál es la idea principal?;  ¿Cuáles son los aspectos más importantes? ¿Quién o quiénes son los personajes?.   Las respuestas a las preguntas de conclusión pueden ser subjetivas y son demostrativas de la internalización del conocimiento. Cuando el lector se encuentra en edades tempranas también puede incluir cualquier representación del conocimiento tales como dibujos, cuentos, dramatizaciones 

La tercera Etapa es la de Vinculación, en este nivel se busca transferir o relacionar lo aprendido con otras áreas del conocimiento o de la vida diaria. Algunas preguntas indicadas para esta etapa son: ¿Qué relación tiene esto con aquello?, ¿Qué relación tiene esto conmigo?, ¿Para qué me sirve este aprendizaje?   Las respuestas a  estas preguntas generalmente indican de qué manera se puede aplicar lo aprendido.

Es recomendable la enseñanza de autopreguntas desde los primeros grados de Educación Primaria, ya que, siendo  una de las más sencillas estrategias cognitivas de aprender,  contribuirá a la comprensión de la lectura a la formación del hábito lector y el gusto por los textos escritos.

Miriam Bolívar Vegas

Mgs. En Procesos de Aprendizaje

(@asesora.psicopedagogica)